algo preocupante
Dentro de miles de millones de años, cuando quizá toda la
Humanidad haya dejado el planeta Tierra y esté diseminada el Sol, la
estrella que ha proporcionado el sustento idóneo para la formación y evolución
de la vida, empezará a sufrir una serie de transformaciones que le llevarán a
su extinción como astro. El final del Sol será relativamente tranquilo, pero su
muerte significará también la del Sistema Solar y, por tanto, el de la Tierra y
las formas de vida que puedan poblar el planeta en esos momento El Sol es una
estrella joven en este momento está fusionando. Pero llegará un momento en el
que se agote el hidrógeno interior y se estima que dentro de 52 a 63 mil
millones de años, el Sol, tras juntar todo el hidrógeno de su núcleo se
transformará en una gigante roja proceso que llevará aproximadamente 600
millones es lamentablemente no se trata solo de un pequeño cambio estético o de
color que ara este . El Sol aumentará tanto su tamaño que
sobrepasará las órbitas de Mercurio con seguridad Venus muy probablemente. Esos
dos planetas del Sistema Solar serán historia al acabar dentro del Sol.
Claramente en la Tierra ya no habrá nadie para que disfrute de este
espectáculo tan desagradable porque mucho tiempo antes unos 800 millones
de años a partir de el progresivo aumento en la temperatura del Sol habrá hecho
que nuestro planeta tenga temperaturas medias de unos 150 grados lo cual ara
que con esas temperaturas no allá vida . El exceso de energía que tendrá este
hará que las capas exteriores del Sol tiendan a expandirse y enfriarse y
el Sol se convertirá en una estrella gigante roja. El diámetro puede
llegar a alcanzar y sobrepasar al de la zona de la Tierra, con lo cual,
cualquier forma de vida se habrá extinguido Toda la masa del Sol se habrá
concentrado ocupando un volumen mucho menor al que ocupa en la actualidad,
convirtiéndose en lo que se llama una enana blanca. Esta enana blanca estará
compuesta por los restos del núcleo original, pero comprimidos hasta ocupar un
volumen aproximado al que tiene la Tierra. En vista muchos dirán que porque
acabara el sol pero desde luego ahí que espesar por las manchas que este tiene
ahora una prueba fiel y demostrada por astrónomos desconocemos las
implicaciones de la muerte. Sólo sabemos que significa nuestro fin en este
mundo, pero no podemos aventurar nada más. ¿Será ese fin definitivo o hay otra
vida más allá, en otros planos de existencia o dimensiones desconocidas para
los humanos? Como la única forma estricta de saberlo pasa por experimentarla
por nosotros mismos, con el consiguiente riesgo de no hallar esa otra vida caso
de que no exista, las personas por lo general tememos a la muerte. Pero no sólo
nosotros morimos: las plantas y los animales, sin distinción de inteligencia,
también tienen su fin en el ciclo vital de su existencia. ¿Queda algo que
podamos etiquetar como eterno? Sin embargo, la estrella no dejará de existir
tan fácilmente. Tras el agotamiento total del helio, cuando ya no quede en su
núcleo prácticamente nada que quemar para obtener energía, el astro se verá
obligado a dejar ir, de una vez por todas, el material gaseoso que la
constituye. En los momentos precedentes, la hinchazón de la estrella no era
nada más que su atmósfera externa expandiéndose, pero ahora no habrá nada que
impida que ésta aumente gigantesca mente su tamaño.
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